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Historia

Breve historia

Antecedentes históricos - Siglos XVI - XIX


Al poco tiempo de fundada la Real Universidad de México comienza el desarrollo de las matemáticas en México. Es la obra Sumario compendioso de las cuentas de plata y oro que en los reinos del Perú son necesarias a los mercaderes y a todo tipo de tratantes, de Juan Díez Freyle, publicada en 1556, una de las primeras que sobre matemáticas se imprimieron en México.
En 1637, en la Escuela de Medicina de la entonces llamada Real y Pontificia Universidad de México se crea la cátedra de astrología y matemáticas, cuyo primer ocupante fue Fray Diego Rodríguez (1596-1668), quien conocía las teorías astronómicas de Copérnico, Kepler, Tycho Brahe y Galileo y los adelantos en matemáticas de Tartaglia, Cardano y Neper. En 1672 Carlos de Sigüenza y Góngora (1645-1700) ocupó dicha cátedra, y a su muerte, la cátedra finalmente desaparece. Con ello vino un estancamiento en la enseñanza de las matemáticas, que ignoraba los grandes avances del último medio siglo, y se concretaba a presentar temas muy básicos.
A fines del siglo XVIII se incluyeron la geometría analítica y el cálculo diferencial e integral a la enseñanza en las nuevas instituciones educativas, muy particularmente en la Escuela de Minas, que se distingue por la calidad de sus egresados, particularmente en el conocimiento de las matemáticas. Décadas después, otras escuelas, como la de ingeniería, la de medicina, la de leyes y otras incluyeron amplios programas de matemáticas. Gabino Barreda (1818-1881), el fundador de la Escuela Nacional Preparatoria fue el responsable de esta reforma educativa y fue autor de un libro sobre cálculo infinitesimal, dirigido a los alumnos de dicha escuela.

 

Gestación - Siglo XX


Al fundarse la Universidad Nacional de México en 1910, el presidente Porfirio Díaz otorga a Eduardo Prado (1858-1914), un distinguido profesor de matemáticas y mecánica de la Escuela Nacional Preparatoria y del Colegio Militar, el doctorado ex oficio. A lo largo de su carrera, Prado escribe o traduce cuatro tratados sobre diversos temas de matemáticas para los alumnos del Colegio Militar.
La Universidad Nacional de México, se integra con la Escuela Nacional Preparatoria, la Escuela Secundaria de Mujeres, las Escuelas de Bellas Artes, de Comercio y Ciencias Políticas, Jurisprudencia, la de Ingenieros, Medicina, la Normal y la de Altos Estudios. Fueron la Preparatoria, la de Ingenieros y la de Altos Estudios las escuelas en la que se enseñaban las matemáticas.
Gracias a la insistencia de Antonio Caso, se logró que la Escuela de Altos Estudios se convirtiera, en 1925, en la Facultad de Filosofía y Letras, aunque no hubo cambios con la parte de ciencias. En 1929, al obtener la Universidad su autonomía, tiene lugar una reforma que permitió crear en la Facultad de Filosofía y Letras una sección de Ciencias. Sotero Prieto Rodríguez (1884-1935) fue el primero en reconocer la importancia del estudio de las matemáticas avanzadas y de la investigación en matemáticas y física. Su influencia como formador de alumnos se hizo patente en diversas instituciones. En la Escuela Nacional Preparatoria formó a Manuel Sandoval Vallarta (1899-1977), en la Escuela de Altos Estudios y en la Nacional de Ingenieros tuvo como discípulos a Alfonso Nápoles Gándara (1897-1992), Nabor Carrillo (1911-1967), Carlos Graef (1911-1988) y Alberto Barajas (1913-2004).
En 1932, Sotero Prieto creó la sección de matemáticas de la Sociedad Científica (Academia de Ciencias) Antonio Alzate; en ella Sandoval, Carrillo, Graef, Nápoles y otros exponían regularmente temas de física y matemáticas. Ese mismo año empezaron a impartirse en la Facultad de Filosofía y Letras, de manera sistemática, cursos de matemáticas superiores a cargo de Nápoles Gándara.
En 1934, por invitación de Nápoles Gándara, el distinguido matemático de origen holandés, profesor del Instituto de Tecnología de Masachusetts (MIT), Dirk J. Struik (1894-2000), visitó la Universidad. Como reacción al éxito de sus conferencias el rector Manuel Gómez Morín propuso la creación de la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas, fuera de la Facultad de Filosofía y Letras, que comenzó a funcionar el 1 de marzo de 1936, y el 1 de diciembre de 1937 se propone la creación del Instituto de Investigaciones Físicas y Matemáticas que empieza sus trabajos el 1 de febrero de 1938. El doctor Alfredo Baños (1905-1994) se hace cargo de la dirección.
El 1 de enero de 1939 empiezan las actividades de la Facultad de Ciencias. La dirección queda a cargo del ingeniero Ricardo Monges López. De manera casi simultánea, el Consejo Universitario aprobó la creación de los Institutos de Física y de Matemáticas. Este último, sin embargo, no empezó a funcionar hasta el 30 de junio de 1942 bajo la dirección del doctor Alfonso Nápoles Gándara.

 

Los primeros años


El Instituto de Matemáticas comienza a funcionar en un salón del Palacio de Minería, en el centro histórico de la Ciudad de México, en el que también se alojaban la Escuela Nacional de Ingenieros, la recién fundada Facultad de Ciencias y el ahora Instituto de Física. El Instituto estaba subdividido en tres áreas. La de Matemáticas Puras, a cargo de Alberto Barajas y Roberto Vázquez, la de Matemáticas Aplicadas, a cargo de Carlos Graef y la de Lógica y Fundamentos a cargo de Francisco Zubieta. Estos cuatro jóvenes investigadores y el director eran a la sazón los únicos miembros del personal académico del Instituto.
Dos hechos fueron fundamentales para el Instituto y para las matemáticas en México. Se trata de las visitas frecuentes de los distinguidos matemáticos estadounidenses George D. Birkhoff y Solomon Lefschetz entre 1944 y 1966. Birkhoff, de la Universidad de Harvard, tuvo una gran influencia sobre las primeras investigaciones realizadas en el Instituto. Colaboró en los trabajos sobre física-matemática que desarrollaron Barajas y Graef, y en los de geometría de Roberto Vázquez y Javier Barros Sierra. Gracias a la relación con Birkhoff, Barajas y Graef hicieron una visita a Harvard. En esos días Birkhoff organizó una campaña de donación de libros entre sus colegas de Harvard para la biblioteca del Instituto, hoy llamada “Sotero Prieto”. Con ello se gestó la que ahora es una de las más importantes bibliotecas de matemáticas en América Latina.
Birkhoff fallece repentinamente en 1944, y el apoyo al desarrollo de la matemática mexicana por parte de la comunidad estadounidense recae en Solomon Lefschetz, de la Universidad de Princeton, quien fuese uno de los más grandes matemáticos del siglo XX. Por su gran influencia y apoyo a la matemática mexicana, fue condecorado por el Gobierno de México con la Orden del Águila Azteca. Entre lo mucho que Lefschetz hizo por el Instituto fue gestionar becas para que investigadores jóvenes y egresados brillantes de la Facultad de Ciencias fuesen a la Universidad de Princeton y a otras universidades para obtener el doctorado. Su influencia fue tan grande, que buena parte de la investigación en matemáticas que se cultiva en México hoy en día, tiene su origen en Solomon Lefschetz.
Además de los seminarios que impartía, Lefschetz procuró que en el Instituto se cultivaran áreas de gran relevancia, como geometría algebraica, topología algebraica y las ecuaciones diferenciales. En 1956, con el invaluable apoyo de Lefschetz, el Instituto organizó en la Ciudad Universitaria el Symposium Internacional de Topología Algebraica, que atrajo a los más destacados especialistas en esa rama y ramas afines. En ese encuentro, que fue un parteaguas mundial, se expusieron trabajos fundamentales, que aparecieron en las memorias que se publicaron en 1958 con apoyo de la UNESCO. En 1959, nuevamente con el apoyo de Lefschetz, el Instituto organizó el Symposium Internacional de Ecuaciones Diferenciales con características similares al primero.
Después de su fundación, la primera tarea asumida por el Instituto fue organizar el Ier Congreso Nacional de Matemáticas. En ese congreso se plantean las funciones sustantivas del Instituto, a saber, investigación, envío de investigadores al extranjero para profundizar sus conocimientos, visitas de matemáticos extranjeros para desarrollar seminarios especializados en el Instituto, creación de una biblioteca especializada en matemáticas, celebración de asambleas y congresos nacionales de matemáticas, organización de reuniones matemáticas en México de carácter internacional y publicación de artículos de investigación.
En ese congreso también se plantean las bases para la fundación de la Sociedad Matemática Mexicana, la cual entra en funciones el 30 de junio de 1943.
En 1953 el Instituto se traslada a la recién inaugurada Ciudad Universitaria en el sur de la ciudad. En el nuevo campus, el Instituto ocupa los pisos 6º y 7º de la Torre de Ciencias, ubicada en el centro del campus, a unos pasos de la Facultad de Ciencias.

 

Expansión


Desde su fundación, el Instituto de Matemáticas de la UNAM ha sostenido una visión nacional. Fue así que después de haber gestado en 1942-1943 la formación de la Sociedad Matemática Mexicana y los Congresos Nacionales de Matemáticas, en 1980, en una etapa en la que el desarrollo nacional apuntaba hacia la descentralización, el Instituto de Matemáticas apoyó decididamente la fundación del CIMAT, el Centro de Investigación en Matemáticas A.C., en la ciudad de Guanajuato, que ahora forma parte del vasto sistema de centros de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. El primer director del CIMAT fue el Dr. Arturo Ramírez, quien en ese momento era investigador del Instituto.
Antes, al encargarse de echar a andar el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, Arturo Rosenblueth (1900-1970) llama a José Ádem (1921-1991), investigador del Instituto de Matemáticas, para que se haga cargo de formar el Departamento de Matemáticas, el cual se funda en 1961.
En 1989, se funda la Unidad Morelia del Instituto de Matemáticas, que en 2011 se convierte en el Centro de Ciencias Matemáticas de la UNAM, ya independiente del Instituto.
En 1996 nace la Unidad Cuernavaca del Instituto. En 2006 se crea una representación del Instituto en la ciudad de Oaxaca, que en 2017 se convierte en Unidad del Instituto. A finales de 2011 se establece la Unidad Juriquilla del Instituto de Matemáticas en Querétaro.
En 2009 se establece en la Unidad Cuernavaca del Instituto, un Laboratorio Internacional Asociado del Centre National de la Recherche Scientifique, el CNRS de Francia, un laboratorio virtual financiado por el CNRS y CONACYT. El nombre de este LIA es Laboratorio Solomon Lefschetz, su acrónimo es LAISLA, y su función es propiciar y apoyar la coperación en matemáticas entre científicos de los dos países, basándose sólo en criterios de calidad, sin importar la institución de orígen o destino. Por su buen funcionamiento, en 2017 este Laboratorio se convierte en una Unidad Mixta Internacional del CNRS, conservando el nombre de Laboratorio Solomon Lefschetz, con acrónimo LaSoL. Este es un programa conjunto CNRS-CONACYT-UNAM; sus instalaciones están en la Unidad Cuernavaca y su primer Director es el Dr. José Seade.
En 2013-14 se sentaron las bases para la puesta en marcha, en 2015, de la Casa Matemática Oaxaca A.C. Un lugar que funciona de modo similar y en colaboración con la Banff International Research Station (BIRS), que es una corporación trinacional (Canadá-Estados Unidos-México) con sede en Banff, Canadá. La Casa Matemática Oaxaca deberá constituirse como una asociación civil, de la cual la UNAM será socio fundador. Durante sus dos primeros años, 2015 y 2016, el funcionamiento de Casa Matemática Oaxaca estuvo a cargo del CIMAT, cuyo director era el Dr. José Antonio de la Peña, investigador del Instituto de Matemáticas. En 2017 este Instituto pasa a ser responsable de Casa Matemática Oaxaca con financiamiento del CONACYT a través de un proyecto FOMIX.

 

El Instituto de Matemáticas de la UNAM a 70 años de su fundación:

Ver el artículo de Carlos Prieto publicado en la revista Ciencia, número de abril-junio de 2013.

 

Última actualización: octubre de 2017.